La importancia de la respiración al correr

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Las personas que no son deportistas muy probablemente piensen que respirar mientras se corre a nivel atlético es algo que se realiza de manera automática y sin ningún cuidado preciso. Sin embargo, en cuanto comienza el verdadero esfuerzo de los recorridos, es cuando se hace patente la verdadera importancia de respirar correctamente al correr.

Incluso puede establecerse, con un grado considerable de certeza, que la respiración es uno de los puntos capitales e incluso definitorios para el éxito en el deporte de la carrera. Comentemos algunos tópicos y consejos referentes al tema.

Correr sin hablar

El control de la respiración y la armonía con el resto del cuerpo es de gran importancia para cualquier deportista. Controlar la respiración implica desarrollar la actividad física conociéndose a uno mismo. Al correr es importante ingresar el aire por la nariz y expulsar por la boca.

Al correr dialogando, la normal respiración se interrumpe, llevando un ritmo irregular, y acrecentando las posibilidades de abandonar el ritmo propio y llegar más rápido al cansancio muscular. Al correr evitar dialogar con un compañero de entrenamiento, o por telefonía móvil, es un buen requerimiento para optimizar los tiempos de carrera y el rendimiento de cada corredor.

Cinco etapas de oxigenación

Esta es una buena rutina de respiración para desarrollar nuestro entrenamiento: 1) Hay que hacer un cuidadoso calentamiento, obteniendo el ritmo adecuado de respiraciones. Una manera de proceder en este sentido es caminando o trotando durante 5 minutos. 2) Cuando se tenga que correr en terrenos ascendentes no hay que doblar el tronco. Por el contrario, se debe mantener una recta postura para no obstaculizar los movimientos naturales del diafragma y alterar la respiración. 3) Hay que respirar con mayor intensidad y profundidad.

La manera correcta para ello es llenando de aire la panza como si fuese un globo, utilizando más el diafragma que el pecho. 4) Contrariamente a lo que se piensa, hay que respirar con la boca y la nariz simultáneamente. Los músculos faciales son muy importantes para lograrlo. 5) Hay que hallar el ritmo propio de respiración, cada corredor tiene el suyo y debe estar en perfecta coordinación con las zancadas efectuadas al correr.

El dolor de caballo

Con la técnica anterior es posible evitar el conocido “dolor de caballo”, es decir, esa incómoda punzada que en ocasiones es tan intensa que orilla a un corredor a dejar de ejercitarse sin completar los circuitos. El motivo de esta molestia es llevar un ritmo inadecuado de respiración.

Es en el diafragma en donde se presenta la causa de este problema. Los corredores inexpertos que tienen la tendencia a charlar mientras se ejercitan, son los que padecen más del dolor de caballo. Lo que debe hacerse es, en cuanto se tenga esa incomodidad, realizar algunas respiraciones largas y hondas. Luego, conviene disminuir el ritmo que se lleva al correr hasta retornar a la normalidad y recuperar el ritmo anterior

La respiración debe de efectuarse coordinadamente con cada zancada. La inhalación cuando el pie izquierdo o derecho tiene contacto con el piso. Por lo que respecta a la exhalación, esta se ha de realizar cuando el pie derecho toca el piso de nueva cuenta y así sucesivamente, repitiendo el ciclo una y otra vez.

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